sábado, junio 02, 2007

Preámbulo nocturno

* A Pabla, por ser ella misma siempre. Te amo.

Antes de que callara
El último respiro de luz
Intente mirarte,
Fotografiar con la memoria
Aquel te amo que te prometí
En las alturas inhóspitas
De mi almohada,
Cuando tu pupila disgregada
Dejaba de sostener
Nuestra larga jornada.

En ese momento
El silencio lo inundo todo,
El mundo detuvo su monotonía
Y yo despierto a tu lado,
Esmerándome en construir
El poema matutino
Para escribírtelo
Antes de que me despertaras
Besando mis resecos labios,
Antes de que mueran
Las estelas lucidas de tus caricias
Que por lo general
Me hacen maldecir primaveras,
Y partirme en acuarelas
Que decoren tu pecho.

Cuanto silencio encierra está noche,
Cuantas palabras te puedo dedicar,
Son tantas como los cigarrillos que me fumo
Antes de comenzar a escribirlas
Cómplice y enamorado
De tu piel,
Que acaricio torpemente
Intentando no despertarte.

Pasan las horas
Y tú duermes tan libre,
Tan linda,
Tan simple,
Como aquel día que nos fuimos
Pisando montañas,
Recolectando flores de papel
Para tu jardín de hermanos.

Pasan las horas
Y todo se vuelve menos caótico
Cuando tengo la certeza
Que te tengo a mi lado
Para besarte en secreto,
Para mirarte,
Simplemente para mirarte
Y robarme una sonrisa.

Que lejanas me resultan las horas,
Los días y noches,
Cuando solo te quedas estática
Mirando las nubes
Y restándole sus formas,
Sin cuestionarte demasiado
El hecho de la gravedad,
Porque tú si sabes,
Sabes que lo anormal
Finalmente es normal
Y termina siendo aburrido,
Sabes que los colores
No precisan de mezclas
Para pintar otros cielos,
Sabes que nuestras selvas
Sirven para algo más
Que salvar animales,
Sabes que no lo sabes todo
Y eso es lo mejor que tienes,
Esa cualidad armónica
Entre ser humano
Y ejercer vivir como tal,
Sabes tanto
Que prefieres volver a aprenderlo
Para volver asombrarte
De la misma manera
Que lo hiciste cuando te dije
Que podemos volar.

Te veo a mi lado
Y sin embargo te pienso,
Te nombro,
Te canto,
Te beso
Y te vuelvo a besar,
Tal vez
Porque algún día
La lluvia dejará de mojarnos
Y nos podremos empapar de verdades
Que alumbre tu risa rítmica
Que acelera mi corazón,
Que con astucia supiste enamorarme.

El sol ya comienza a aparecer por la ventana,
El sueño recae en mis manos,
El silencio se va,
El mundo vuelve a girar en su canción
Y tú te despiertas
Al mismo tiempo
Que coloco el punto final de tu poema
Para besarte y dormir a tu lado.