domingo, noviembre 26, 2006

Aun estamos juntos

No logro recordar
El día que me trajeron acá,
Dejando que una ventanita
Nos separara como un abismo
Incalculablemente grotesco
Para el amor que te tengo
Y que hace un puente eterno
De firmezas
Para poder gozar de tus labios,
Tan puros y tan suaves
Que me hacen dormir
Deseando volver a tocar,
Unirlos con los míos,
Tan resecos y ásperos.

Mi mundo lo divido
En ocho metros,
Restando mi cama,
Mi cielo mide treinta centímetros,
Y mi soledad es inmensa,
Los gritos que oigo
Son la música siniestra
Para recordarnos que aun
Somos lo que esconde la sociedad,
Sin remedio alguno
Caigo en mis sueños
Para encontrarme contigo,
Pisando cordilleras de caramelos
En los cuales
Tropezamos para amarnos
Como niños después del colegio
Que huyen para besarse
En las tardes más frescas
De primaveras coloridas.

Mis espacios no son nada,
Las estrellas no las visito,
Me prohíben mirarlas por las noches,
Así que las sueño de día,
Con una luna verde y violeta
Que me acompaña en los rutinarios
Paseos dentro de un círculo
Blanco en el suelo
Que me hace estar
Impávido, tosco, moribundo,
Pero restando los días para verte
Nuevamente con tu sonrisa
Eterna, joven y hermosa.

El día muere a las nueve,
Los mates y las cartas
Se vuelven mis amantes sin precedentes,
A ellos les narro
Los poemas que te dedico,
Las risas y suspiros
Que te fabrico
Desde acá,
Donde las balas hacen la línea divisora
Entre lo terrible y lo bueno
Entre lo real e irreal,
Aun te pinto en acuarela
La casita que querías,
Aun le coloco los nombres
A nuestros hijos
Que te Prometí no bautizar
Para que sean solo nuestros
Y de su pueblo que los acoge.

Por las noches,
Escucho los gritos callejeros,
El olor a incendio
Me hace saltar de alegría,
La palabra libertad la saboreo
Como pétalos de verdad
Que me regalas
En sobres pequeños
Para que nadie se de cuenta,
En silencio los huelo,
Y me llevan fuera
De mis ocho metros de vida,
Lejos de mi cielo de treinta centímetros.

Algún día entenderás,
Porque decidí quedarme acá
Muriendo y viviendo a la vez,
En la soledad coqueta
Que nunca me abraza,
Ya que los martes y jueves
Me estiro nuevamente en la playa
En la que vivimos,
Alcanzo a cerrar los ojos
Y besar el vidrio
Que saben a tus labios
Que no dejo de pensar
En tenerlos de por vida,
Sin secretos ni barrotes.

No te asustes,
No llores,
Sonríe para mí
Ojala eternamente,
Que de este lugar ya tendré que salir,
Encontrémonos en la calle
Grita con odio y amor
Con rebeldía heroica,
Porque este día te prometo
Que estaré vivo
Los martes y jueves
De cada mes,
Te prometo que mi amor,
No muere por mi edad,
Esta vez no te juro,
Sino que te sueño
Como tú también lo haces
Cada noche que vemos
Las estrellitas juntos,
Prometiendo
Volver a vernos
Donde quiera que sea,
Ya que la cárcel
Aun no me asesina
Como ellos piensan,
Yo estoy más vivo que nunca
Porque aun te tengo a ti,
Para soñar e intentar
Cambiarte el mundo
Y al fin,
Vivir como cada noche soñamos,
Sin barrotes, ni con cielos pequeños,
Solamente en libertad.


* Dedicado, a los 5 heroes cubanos presos en las carceles del imperio... no los olvidamos Jamás !!

2 comentarios:

pablacuarela. dijo...

Yo encuentro que es pulento que escribai tan bien y encuentro que es pulento viajar arriba de una chinita y también, encuentro que es pulento que me pongai en tus links (porque yo no se hacer eso :$ ).

besos!!!!

Anónimo dijo...

ta bueno ^^ cmo siempre.. jejejejeje

q estés bien niño... hoy toy feliz ^^

besotes!!!