domingo, septiembre 09, 2007

Las noches

Las noches se tiñen del color de tu rostro,
De tu risa
Y de tus ganas de volver a soñar.

La calida espera por verte
Me empapa de más noches
En donde no pego un ojo
Para soñarte entre poemas
Y besarte con escándalos
De libertad y amor,
Para mirarte
Y que las noches pueblen
Lo profundo del momento
Que nos invade de reencuentro
Y tú perfume a silencio
Cierre los ojos
Para darle lugar
A la oscuridad
Que se transforma en espacios inhóspitos
Para las enamoradas utopías

Realmente las noches
Conservan intactos
El sabor dulce de tu rostro,
Me calman
En la mitad de otoño
Para sentirte en mis papeles
Y despertarte con versos matutinos,
Tal vez,
Para no cansarme de gritar
Mis primaveras más coloridas.

Las noches tienen tu mirada,
Esa cautiva y humilde,
Esa que en silencio poético
Termina con la rectitud de reglas,
Poniéndole freno a los calendarios,
Calmando la muerte de invierno
En manos de la enérgica alegría,
Cuando caminamos sin hablar,
Sin mentir,
Sin llorar,
Y poblamos de recuerdos,
De nostalgias,
Los últimos días
En que la noche no resguarde
Tú sincera sonrisa metafórica.

Te confieso que por las noches
No reclamo
Por la ausencia de tu risa,
Ni te lloro sin mi taza de café,
No te pienso sin un cigarro
Muriendo entre mis dedos,
Mastico los minutos
Para quedarme en desvelo,
Mirando las noches desde mi ventana,
Sonriendo la oscuridad de tu pupila,
Disgregada por un mar incertéro de sonidos,
En los cuales
No distingo nada más
Que tú silencio al dormir,
Lejano de la ciudad.

Así pasó mis noches,
Las noches con sabor a ternuras,
Las noches donde miro al cielo
Y no hallo más que tu rostro
Envuelto en calma,
Con tu pelo bañado de negro,
Con tu piel humilde,
Con tu respiración
Que es tu mejor te amo.

Pasan las horas y la noche muere.
Me caigo en derrumbe de lágrimas,
Con el sol brillando en mi cara,
Con la ausencia de noches que llevan tu rostros,
Con los sonidos de autos y ciudades
Que estropean nuestro beso de despedida,
Para luego comenzar a llorar la mañana,
Desarmarme la tarde entera,
Para que al fin llegue la noche,
En donde nos volvemos a encontrar
En la ventana de siempre,
En la que te escribo sin parar
Para que un día
Las noches se conviertan
En mi excusa perfecta
Para decirte en silencio perfecto
Te amo,
Y no halles más que mi rostro
En tus noches más solitarias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

=)

Te amo muchooo. El viernes hay clases hasta las 12, creo, yo tengo paciente de 1 a 2 (H) y el resto del día podemos dar un paseo hasta que sea de noche, pero una noche de los dos, no de esas donde nos extrañamos a 45 minutos de distancia... que deci?, podemos comprarle la "pelicula instantanea" a la polaroid :) y comer perdices de felicidá después...

TE AMOO MUCHOOO, te echo de menos desmuelado valiente!

Unknown dijo...

Hola compa!:)
oie te puedo tomar prestado el poema?
xP
solo un rato? :D si?
igual no ma t lo shoreo un rato..
saludos k esti bien ;)!