Dime la verdad,
Tú última verdad
Que yo estoy aquí
Para darte
Mi última confianza,
Que nuestro café
No interponga
Nuestras emociones,
Que el cigarrillo
No nuble tú mirada.
Cuéntame cuando fue
La última vez
Que me amaste
Y no lo dijiste,
Cuando fue la última
Que flotaste sin regreso,
Que viviste la vida
Sin horas ni fechas
Dime, que estoy aquí
Para escucharte
Aunque la lluvia de voces
Interponga tus palabras
Mi café esta caliente,
Tengo dieciocho
Cigarrillos más
Y tengo toda mi vida
Para escucharte.
Quiero entenderte
Pero esta vez sin besos
Solamente quiero
Mirarte, olerte
Y volver a nadar en tí,
Que la vida no me importa,
Ni el lugar, ni la hora,
Déjame escuchar tu verdad
Para caer en mis lágrimas
Ojala ahogarme en ellas
Porque cuando termines
Te conoceré entera
Y mi poesía será absurda,
Al menos hasta hoy,
Mañana no te conoceré
Y no te volveré a ver
Porque es invierno
Y yo me refugio,
Huyo hacia donde caiga
El último rayo de sol
Por lo mismo,
Cuéntame tu última verdad
Que aun estoy aquí
Con mi café y mi cigarrillo
Esperando tu adiós,
Ese tan dulce y suave
Que genera más dolor.
O si por el contrario
No me quieres contar
Entonces,
Destruye tu vida
Y toma mi mano,
Viajemos hasta
Donde no te conozca,
Donde el miedo
Se un tramite barato,
Viajemos hasta los dos
Más allá de nuestro sueños
Donde no tenga que decirte
Ese adiós tan crudo
Y silencioso.
martes, octubre 31, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario