Tengo la costumbre
De respirar nicotina
Cuando el cielo
Se coloca
Su antifaz de sombras
Con pequitas blancas
Por lo mismo,
Creo que le soy infiel
A mi salud
Pero me gusta serlo
Pues mi cilíndrico asesino
Me regala
Un baile único
Privado y gris
Que me inspira a cerrar los ojos
Y soñar que vivo
En nebulosas
Poesías sin sentido
Que no atacan
El vinculo íntimo
De las mañanas
Resecas de cenizas
No soy hipócrita al decir
Que disfruto
Los besos plásticos
De mi cómplice
Que me calienta el rostro
Cuando la soledad
Me abraza
Despiadadamente el pecho
Y huye por mi ventana
Ese olor a placer
Me deja mas tranquilo
Y me encamina
Muriendo
Sin lágrimas
Esperando que mi boca
Lance su alma
Al viento
Para concretar
Un ciclo moribundo
De naranjos
Donde el sol
Solo mira de lejos
Nuestra condenada
Amistad secreta
Para los labios incrédulos
Que te prohíben
Salir a visitarme
Cuando disfruto
Mi hambriento café
Que reposa en mi mano
Esperando tu fugaz aparición.
* Para un felipe morales.
lunes, noviembre 06, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario