* A los niños de la calle.
Será entonces
La firmeza de tus palabras,
De tus lágrimas,
De tu mirada,
De tu pequeña mano estirada
La tinta perfecta
Que gasto en inviernos
Para darle sentido
A mi hoja en blanco
Que siempre término utilizo
Para mirarte y describir,
Para sentir tu dolor como mío
Cuando la noche
Este extasiada de risa
Y nos oculte en lo inminente
De las tormentas ingratas
Me lleno los pulmones de gritos,
De rabias y llantos,
Oxigeno mi próximo segundo
Parar no respirar falsedades
Y nombrarte en lluvias o en selvas,
En rebeldías eternas
O tal vez cuando te mire
Y la mugre de tus pies
Me dicte las cátedras humanas
Sobre la muerte o la vida
Y como nos pesa
La muerte cuando aun
Sentimos que se nos aleja la vida
Los paseos y rincones
Maldecidos con tu perfume,
El tango morboso
Plasmados de flash turísticos
Al hermoso baile
Que no te pertenece,
Buenos Aires cubriéndote de sombras,
Ingrato de tu mira inocente,
El sabor a nada
Que tengo en la boca
Cuando tengo la certeza
Que no nos volveremos a encontrar
Son el reflejo preciso
En la pasividad nefasta y ordinaria
Que acumulan primaveras
Para caer rendidas
Y llorar a gritos
Cuando retiro se desmorone,
Se derrita a pedazos y lágrimas
Cuando tanguito o Gardel
Nos canten la canción fúnebre
En las lluvias tormentosas
Que me dieron la bienvenida
Solamente para saludarte
Sin palabras,
Ni gestos,
Solo una mirada bastó
Para que el café que bebía
Me diera asco
Al igual que el río que te baña
Y que no cuida tus sueños
Cuando el rico pasa con su lancha
Y te despierta
En la humedad de penas
En donde te rascas tus ojitos
Para convencerte
Que vives en el olvido de tantos otros
Probablemente
La respuesta las tengas
Los sin polera ni casa,
Los que miran con ojos
De realidad absorbente
Esa que nos duele y nos avergüenza
Cuando pasan junto nuestro
A pedir explicaciones razonables
Y solo les entregas un peso
Para disfrazar tú conciencia
Al ver pasar en autos a los magnates;
Oportunamente pisamos la tierra
En buena hora pasa sacar
Mi cuaderno y mi lápiz
Y sentarme a no escribir,
A no llorar,
Para que la lastima no tocará mi corazón
Y mi rebeldía estallara
En colores de odio y amor,
Para escuchar en la noche
Como el tabaco rubio
Se quemaba a tres centímetros de mi cara,
Para maldecir sin miedos,
Para escuchar el peor de los tangos,
Para ver la película más terrorífica
Cuando en Buenos Aires
Nos derretimos a cada centímetro que andamos
Y las madres que viven en mayo
Nos demuestren su coraje
Al momento de utilizar la memoria
Para remecer la historia,
Los corazones
O simplemente
Cuando me miraste
Al nadar en corrientes
Y solo atine a sonreírte
Lanzándote un promesa,
Un compromiso,
De que falta poco
Para que te vuelva a sonreír
Y al fin
Me la devuelvas
En una tierra más justa,
En un cielo más rojo
Y puedas correr libre por los campos
Para encontrarnos nuevamanete en Avda. corrientes
eso si,
En otras circunstancias.
- Escrito en Buenos Aires, Argentina. -
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
que lindo chuchesumadre lo que escribiste , asi que en bs aires el fresco, y me trajiste algo????
cuando escucho a gardel me da pena, nose es como cortavenas a veces..a las weas que me haci declarar en un post chuchetumare.
que esti bien licuao un besote y abrazote!!!
conchetumare me pusiste como ctm! en tu vinculos licuao...
XD.
Yo estoy enamorada de tí...
yo me sentí así con una niña cuando estábamos en el café de San Luis, pero no lo habría sabido decir...
te quiero, mañana nos vemos.
(11)
Publicar un comentario