jueves, julio 08, 2010

Retraso de la alegría

A un buen amigo.


Todo cambio, no sólo yo. El colegio, las calles, las plazas, el vino, Santiago. Todo cambio de un momento a otro, y nunca nos dimos cuenta. Ya no queda ningún vestigio para decir “acá estuvimos y fuimos felices”.


Una sensación de nostalgia por la perdida nubló mi cabeza. Recorrí Santiago en busca de lo que fuimos, de lo que éramos y sólo encontré el destierro de la historia.


Si, todo cambio. Las tardes de Santiago se transformaron en el cementerio de nuestra infancia, de nuestra adolescencia y me clavó un certero golpe de pena que sólo pude responder con dos lágrimas por lo perdido. Nos negaron como si nosotros jamás hubiésemos existido. Nuestra felicidad corrompida ya no volverá.


Fujy, todo cambio. Por cierto, nunca tuve una foto tuya ¿Por qué? Da igual, yo aún te recuerdo y te extraño.


¿A dónde iremos a parar?

1 comentario:

pablacuarela. dijo...

TE AMO !! ni más ni menos... aunque quizás más ♥