jueves, diciembre 30, 2010

Para cerrar los ojos.

Mis heridas ya no arden,
Tampoco duelen mis huesos rotos,
Toda la violencia que vivimos,
Mis dos amigos muertos,
Ya no provocan lágrimas.

Todo el tiempo que partí,
Que me deterioré,
Las risas y penas,
El frío invierno,
El calor de la fogata en la línea,
La suciedad de nuestra ropa,
Los viajes improvisados en tren,
Mi antiguo desprecio a la vida,
Mi antiguo desprecio a la muerte,
Ya no producen dolor.

Todas las peleas,
Todos los gritos,
Los palos, el arte, el desamor.
Toda la sangre que broto
En la búsqueda de lo que éramos,
No se presentan en mi larga lista de errores.

Mi fracasado porvenir
Hoy ya no sangra pasado.

Agradezco cada miserable momento
En que busqué mi horizonte,
Ya que si no hubiese vivido eso
Hoy no tendría a Pabla entre mis brazos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me deja sin palabras.... me hace tener más esperanzas...
Saludos a la distancia