jueves, diciembre 30, 2010

A propósito del silencio

Y así estuvimos toda la noche. Hablando de algunos sueños, de la infancia, de la nostalgia que contrae la garganta, de política, de viajes. Nos besamos y nos acariciamos, fumamos y también bebimos cerveza tibia y sin gas. Sentimos el viento que entraba por la ventana y Febrero por fin se tiño de amor.


Lejos nos parecía el horror de la vida, de Santiago, de la rutina. Ese día fuimos los dos en un espacio reservado para cerrar los ojos y hablar de libros, entrelazar nuestros dedos, sentir su cabeza en mi hombro, volver a fumar en la oscuridad. Escuchar la noche antes de que mencionaras un te amo que terminó con un beso y un yo también, Pabla.

1 comentario:

pablacuarela. dijo...

ahora mismo me gustaría estar durmiendo contigo, te amo y te extraño.